Alcuéscar

En el centro de Extremadura, cerca del límite con la provincia de Badajoz, está el municipio cacereño de Alcuéscar. Situada entre las sierras del Centinela y de la Lombriz, casi tocando las sierras de Montánchez y San Pedro, esta localidad fue fundada en el año 830 por los musulmanes y luego pasó a manos cristianas y fue repoblada por árabes, quienes le pusieron su nombre.

Si quieres conocer un poquito más de su historia, sólo tienes que visitar la iglesia de Santa Lucía del Trampal, un templo visigodo del siglo VII, que también cuenta con un centro de interpretación en el que podrás encontrar respuesta a todas las preguntas que te surjan durante tu recorrido. Asimismo, no puedes dejar de ir a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, las ermitas de la Virgen de Fátima y San Isidro, y la capilla en el Cruce de las Herrerías.

Pero aquí no acaba tu viaje, ya que también tienes la oportunidad de conocer más de cerca la belleza arquitectónica de esta localidad cacereña a través de sus grandes casonas señoriales, construidas por las familias de la burguesía agraria de Alcuéscar. Si estás pensando en cuál es la fecha más apropiada para venir a este enclave histórico, el mejor momento es durante una de sus celebraciones, como La Jira, la Cruz de Mayo, la Fiesta del Emigrante, la Virgen del Rosario o la Chaquetía.